Javier Escobal,Uso de la palabra
Investigador principal, GRADE
En las últimas semanas se ha dicho que hay más pobres multidimensionales, lo que pondría en entredicho los cálculos del gobierno sobre la pobreza monetaria.
La pobreza multidimensional no es muy distinta de un indicador que se ha extendido desde muchos años en el Perú y en América Latina: el de necesidades básicas insatisfechas (NBI). En el indicador de NBI se cuenta el número de carencias que tiene un individuo. A más carencias más pobre. Las que normalmente se consideran son: no tener acceso a agua o desagüe, vivir en viviendas precarias o con niveles altos de tugurización, no acceder a educación, entre otras. ¿Cuántas carencias debe tener un individuo para ser considerado pobre por NBI? Esta decisión es arbitraria. Si uno considera que basta una para ser considerado pobre, el indicador será más alto que si se considera como punto de corte una o más carencias.
El indicador de pobreza multidimensional propuesto por Enrique Vásquez es muy similar al de NBI. Calcula un promedio ponderado de ocho indicadores vinculados con educación (el jefe del hogar tiene como grado de instrucción primaria completa o menos; el hogar tiene al menos un niño en edad escolar que no está matriculado en la educación básica regular a pesar de no haber terminado la secundaria); salud (ante una molestia, enfermedad o accidente no accede a servicios de salud porque no tiene dinero, el centro de salud se encuentra muy lejos o no tiene seguro; la persona no consume el nivel de calorías mínimo necesario); y condiciones de la vivienda (no tiene electricidad; no tiene desagüe con conexión a red pública; el piso de su vivienda está sucio, tiene arena o estiércol; usa carbón o leña para cocinar).
Luego de promediar los ocho indicadores se requiere un punto de corte para determinar quién es pobre “multidimensional”. El autor de esta propuesta escoge de manera arbitraria el valor 0.33, lo que le permite obtener un número de pobres multidimensionales mayor al que se registra en el cálculo de pobreza monetaria.
Si el punto de corte hubiese sido, por ejemplo 0.40, la conclusión hubiese sido distinta y se hubiera dicho que hay más pobres medidos por pobreza monetaria que pobres multidimensionales.
La pobreza monetaria también requiere de un punto de corte. El utilizado por el INEI se basa en una canasta alimentaria que asegura requerimientos nutricionales según estándares internacionales. Como todo punto de corte también es arbitrario, pero su justificación técnica y académica es bastante más rigurosa.
¿Significa esto que los cálculos de la pobreza multidimensional son inútiles? No. Mirar cómo evoluciona el número de carencias que tienen los individuos a lo largo del tiempo puede permitir dar cuenta de la eficacia de las políticas de lucha contra la pobreza. Aquí lo importante es asegurar que use el mismo punto de corte a lo largo del tiempo.
Lo que no se debe hacer es comparar dos indicadores como el de pobreza multidimensional y pobreza monetaria que tienen puntos de corte distintos y, uno de ellos bastante más arbitrario que el otro. Encontrar más pobres puede entusiasmar a quienes ven con desconfianza los indicadores oficiales, pero más allá de eso es poco útil para evaluar e informar la política social.
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