Fernando Cilloniz,Al.Mercado
fcilloniz@peru21.com
Carlos, con sus hoteles en el nororiente peruano, y Julio, con sus empresas avícolas y acuícolas en la costa norte, hicieron mucho por muchos peruanos. Sirvieron al Perú con dedicación y cariño. Me tocó acompañar efímeramente a Julio en Forsur, y puedo dar fe de su frustración de querer pero no poder ayudar a los damnificados del terremoto de 2007. Esa fue una de las principales causas de la indignación de Julio Favre ante la apatía, la incompetencia y la corrupción. A pesar de ello –al igual que Carlos González–, nunca dejó de tirar para adelante.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.