"Me cuido; para vender, el empaque debe ser bonito"

Anna Carina,Cantante
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

Anna Carina Copello es compositora, instrumentista, cantante y una mujer bella. Con 10 años de carrera musical, acaba de lanzar el video Me cansé (búsquelo en YouTube), que tiene como guitarrista y coprotagonista a Pedro Suárez-Vértiz. La familia de Anna Carina produce piscos y vinos, pero ella se califica como una bebedora social. “Choborra no soy”, dice, y le creemos.

Fuiste madre muy joven…
Sí, tuve a mi hija bien chibola, pero bacán, hoy es mi compañera. Tiene 9 años y es mi debilidad. Por las giras, a veces debo alejarme unos días, pero siempre me doy tiempo para estar a su lado, enseñarle cosas y ser un buen ejemplo para ella. Y, créeme, también tiene una gran vena artística: baila hermoso.

¿Es complicado ser músico en el Perú?
Sí. Y lo es más cuando eres solista pues te toca batallar solo. Cuando estaba en el colegio quería estudiar algo vinculado con la música, y me tentaba mucho la ingeniería de sonido, pero acá solo había institutos y yo quería una formación universitaria y no podía irme fuera. Pero, como María Pía, mi hermana, la animadora de TV –quien me lleva cuatro años–, ya estudiaba Publicidad, vi que era una buena opción porque, al fin y al cabo, dentro de la música hay que comunicar… y yo ya me sentía, gracias a mis canciones, una comunicadora.

¿Has dejado todo oficio extra por la música?
Así es. He dejado todo por la música, vivo de ella, lo cual me enorgullece. Mi esposo es mi mánager y, desde hace dos años y medio, se dedica a mi carrera. Por eso puedo decir que mi familia vive de la música. Ahora, no es un asunto fácil. Mi carrera ya tiene 10 años y, desde entonces, he ido sembrando. No fue rentable desde el inicio, pero como siempre tuve mis objetivos claros y cuidé mi imagen, hoy estoy cosechando lo sembrado.

¿A tus fans les gusta que estés casada?
Aunque la gente de márketing aconseje que una se diga joven y soltera, eso no va conmigo pues me gusta actuar siempre con la verdad. Yo quiero vender mi música, no mi estado civil.

¿Alguna vez pasó por tu cabeza hacer tu carrera fuera?
Yo estaría dispuesta a hacer los sacrificios más fuertes. Y, sin duda, uno de ellos sería dejar mi país por un tiempo. Pero irse fuera no es fácil ni menos gratis. Y si no tienes un gran inversionista detrás, es muy difícil hacerlo. Igual, yo siempre promociono mi música fuera: he estado en Ecuador, en Estados Unidos –una de mis canciones fue usada en una telenovela de la cadena Telemundo–, y tengo agentes en otros países.

Eres compositora, instrumentista, cantante y una chica guapa. ¿Qué valoras más en ti?
Desde que nací soy muy ‘músico’. Desde los 12 años toco la guitarra, y quizás por eso me siento más una instrumentista que una escritora. Me resulta más fácil crear una melodía que escribir una letra. Por el lado de mi imagen, todo se complementa, todo es un producto. Por ejemplo, puedes lanzar una galleta espectacular, pero si no la pones en un empaque bonito no podrás venderla. Me gusta cuidarme, sentirme bien; hago deporte, cuido mi alimentación. La imagen no es lo prioritario, pero acompaña muy bien. Aunque uno maneje un look relajado, hay que ser consecuente con él, no hay que marear al espectador.

Entonces, sí te consideras una mujer guapa…
Digamos que me mantengo en forma (risas). Igual, cuando recién me levanto no digo “¡Oh, qué linda!”. Hay que producirse (ríe).

¿En verdad Pedro Suárez-Vértiz es una importante influencia musical para ti?
Claro. Soy recontra fan de su estilo. Lo conocí cuando yo tenía 12 años, cuando yo trabajaba en Nubeluz. Estuve allí cinco años, llegué solo a Cíndela (ríe). Mi mamá le contó que yo hacía música y Pedro me recibió en su casa. Desde entonces siento que es mi maestro pues, incluso, cuando a los 16 años participé en Viña del Mar, lo hice con uno de sus temas. Cuando terminé de componer Me cansé, me dije: “Wow, parece un tema de Pedro”, y allí se me prendió el foquito y le pedí que participase en el video.

Hasta hace poco trabajaste como conductora en el programa de Raúl Romero…
Disfruté mucho esa etapa, pero sé que es un complemento pues, si me das a elegir, siempre optaré por la música. Pero, como soy comunicadora, todo se me hizo muy cómodo y divertido. Y si me tocara volver a la televisión, lo haría con gusto.

¿Qué tal te fue con Raúl?
La pasé muy bien. Pude gozarlo como conductor y productor, y me di cuenta de que era una persona muy correcta, muy minuciosa… aprendí mucho de él. ¿Controvertido? No tengo nada negativo que decir sobre él porque siempre fue muy buena onda conmigo. Si tenía que hacerme una crítica, la decía con tino. Creo que el programa no debió cancelarse, no le dieron tiempo para que cuajase.

AUTOFICHA

- Tengo 31 años, bien vividos y bien sufridos; hasta del sufrimiento se aprende. Tengo una hija de 9 años y, hasta que me casé, hace cuatro años, mi barrio fue San Borja.

- Estudié en el Villa María. Era un colegio estricto con el tema de la religión, pero allí hice las mejores amigas de mi vida. Siempre me gustó el arte.

- Estudié Publicidad en la UPC. Fui la primera alumna de mi promoción. La publicidad y el diseño gráfico se complementan muy bien con mi carrera musical.