Ronald Woodman,Científico
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com
Buscamos a Ronald Woodman, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú, para que nos explicase si hay alguna relación entre los sismos ocurridos en solo 24 horas en Chile y Perú. Señala que no hay ninguna, pero aclara que debemos estar atentos pues vivimos en una zona sísmica.
En un solo día hubo sismos en el norte de Chile, en Ica y en Sechura. ¿Es una coincidencia o debemos preocuparnos?
Un fenómeno así no es normal. Para la magnitud que han tenido, podemos considerar que son sismos alejados, y estos, por lo general, no ocurren en un solo día. Yo veo en esto una coincidencia, algo como sacarse la lotería: algo improbable pero que sucede. Lo único que han tenido en común estos sismos es que se han producido en el Perú o cerca. Ahora, tectónicamente no hay forma de que el norte de Chile se entere lo que sucede en Ica o en Piura, en el Perú. Se lo grafico de otra forma: si un terremoto ocurre en China no tiene por qué ocurrir uno de inmediato en Perú.
¿Pero Chile y Perú no están en la misma placa tectónica?
En esta zona hay dos placas tectónicas: la de Nazca y la Continental. Ica, Sechura e Iquique (Chile) se ubican dentro de la placa de Nazca pero están en lugares alejados uno del otro, y no hay ‘vasos comunicantes’ o formas para que un espacio le transmita información al otro.
¿En la naturaleza hay ‘coincidencias’?
En la vida hay coincidencias, y estas también están presentes en la naturaleza. Una prueba, los sismos de los que estamos hablando: lo infrecuente no significa imposible. Lo importante es aclarar que los tres sismos han sido independientes.
¿Es verdad que los pequeños sismos son ‘buenos’ porque hacen que la tierra ‘descargue’ energía poco a poco y así se evita un gran sismo?
No es cierto. Los pequeños sismos no reemplazan o atenúan a los grandes. Lo que sí debe preocuparnos son las calmas sísmicas prolongadas. Entre un sismo de magnitud 7 y uno de magnitud 8 no hay un 13% de diferencia (o es 13% más fuerte): un sismo de grado 8 libera 30 veces más energía que uno de 7, es decir, la diferencia es exponencial. Y si en Sechura hubo uno de 6 y luego hubiera uno de 8, entre uno y otro habría mil veces más de intensidad; es decir, uno de grado 8 es como tener mil sismos de grado 6.
Explíqueme lo de las calmas sísmicas…
También se les llama ‘lagunas sísmicas’. En el sur del Perú (Moquegua y Tacna) ha habido sismos de gran magnitud cada 150 años… y ya pasaron más de 150 y no se han repetido, y eso preocupa. Que haya habido algunos pequeños no varía la situación, no va a menguar el por venir.
¿Lo mismo se puede decir de Lima?
Quizás. Recuerde que tuvimos sismos grandes en el 40 y en el 74… pero uno así se puede repetir pronto porque ya han pasado 40 años. Lo que debemos tener en claro es que sufriremos algunos sismos, con la misma o mayor intensidad que en el pasado. Y no hay que ser un pitoniso para pronosticar uno, solo hay que revisar la historia y ver la frecuencia e intensidad de los sismos que tuvimos, porque estos no se producen porque hoy pecamos más que ayer –o viceversa– (risas).
Aunque los sismos de Chile y Perú no estén relacionados, sí se activaron las alarmas por un posible tsunami…
Y está bien que se haya hecho. En el mar las cosas son distintas: si usted lanza una piedra en la esquina de una piscina su efecto se sentirá en toda. Por otro lado, muchas de las olas que llegan a nuestras orillas se formaron en Tahití. Es decir, en el mar sí hay ‘vasos comunicantes’, los fenómenos de un espacio pueden afectar a otro distante, así lo establece la ciencia: un terremoto ocurrido en los 60 en Chile produjo, por un tsunami, muertes en Hawái y Japón. Entonces, lo inteligente es activar las alertas.
En Sechura, con un sismo de 6.2 se afectaron las torres de la iglesia y la tierra se abrió.
Analicemos lo sucedido. En un sismo, lo primero que se rompe son las iglesias, y esto pasa porque estructuralmente no están bien hechas, las seguimos haciendo como en la Edad Media y eso las hace vulnerables… con un sismo de 5° se caen. Segundo, en el acantilado de Paita hubo un derrumbe, pero este se pudo caer con sismo o sin él porque es el mar el que lo carcome… tal y como vemos en la Costa Verde.
Un sismo de 7.9°, como el de Pisco, ¿destruiría Lima?
Sin duda. Solo imagine un Pisco 50 veces más grande; lo mismo que ocurrió allí pasaría en Lima pero aumentado en 50: 50 veces más destrucción, 50 veces más muertes.
¿Qué recomienda?
Vamos por lo práctico: no autoconstruya, contrate a un profesional que le diseñe y le levante una casa antisísmica. Si alquila, alquile algo seguro, deje de beber y le alcanzará para el alquiler (ríe). Participe en los simulacros, pues nos ayudan a activar nuestras alertas cerebrales y saber qué hacer, porque estas respuestas deben ser automáticas y las debemos conocer antes de que el sismo ocurra.
AUTOFICHA
- En un sismo, no me preocuparía por los edificios nuevos hechos por ingenieros profesionales, me preocuparía por las viviendas autoconstruidas de Lima.
- Las iglesias son vulnerables pero, como son la ‘Casa de Dios’, a ellas va a refugiarse la gente, algo grave pues muchas están mal construidas.
- Se debe educar a la gente. Si le señalo una alerta esté atento, no duerma; prenda la radio y sepa qué está pasando. Cuando la calma vuelva, regrese a sus actividades.
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