La gran marcha

Fritz Du Bois,La opinión del director
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Para ello ha establecido que todos aquellos que en los próximos días no presenten un formulario indicando lo contrario migren en el acto a la comisión que han diseñado. Forzando así a que a la mayoría los cambien en automático. Cuando lo correcto era que solo aquellos que querían pasarse al nuevo esquema estuvieran obligados a tramitarlo. En realidad, a quienes están contentos con el actual sistema no deberían siquiera molestarlos.

En todo caso, su obsesivo dirigismo ha creado caos y generado ansiedad en los clientes de las AFP, obligando a muchos de ellos, en las regiones, a desplazarse para realizar el trámite. Mientras que en el caso de ciudades más grandes se han producido colas interminables que nos han hecho recordar los tiempos –que Schydlowsky sin duda está añorando– en los cuales el control estatal de precios llevó a un racionamiento generalizado de productos en los mercados.

Más aún, al preguntársele a la SBS por qué no se amplía el plazo, ya que el actual malestar parece realmente innecesario, respondieron, como iluminados, que no quieren privar ni siquiera por un día más al aportante de los enormes beneficios del espléndido sistema que han desarrollado.

Así que tomamos nota, la burocracia es la que sabe lo que más les conviene a los ciudadanos a quienes consideran débiles mentales, incapaces de decidir lo adecuado. Por lo que los están arreando como ganado hacia el corral de la comisión por saldo, que es donde los funcionarios del Estado consideran que deberían de estar ubicados. Un escándalo y el Gobierno se lava las manos. Solo queda el Parlamento para hacer algo.