Despedirlo en el acto

Fritz Du Bois,La opinión del director
Realmente es un gran error el haber designado como embajador a alguien que demuestra tener tan poco criterio como para invitar a conversar a representantes de Sendero. Así que, ante tan descomunal equivocación, no le queda al Gobierno otra cosa más que despedirlo en el acto.

Incluso, en el video que se ha difundido no se ve a más de una docena de simpatizantes terroristas frente a la embajada del Perú en Argentina. Por lo que no eran una amenaza ni existía riesgo alguno de que la situación se pudiera haber desbordado. Por ello, no había necesidad alguna de invitarlos. Más aún, con el calor del verano, simplemente se hubieran cansado de estar parados al cabo de un rato.

Mientras que no se puede argumentar que no sabía a quiénes estaba invitando. Era imposible no darse cuenta de que se trataba del Movadef por las enormes banderolas rojas que habían desplegado.

Por ello es probable que el aún embajador haya actuado en automático, reflejo del subconsciente, pues quienes se hallan en el extremo izquierdo del espectro nunca deslindaron del todo con el MRTA o Sendero. En realidad, no sería raro que hasta esté de acuerdo con la ‘amnistía política’ para los terroristas encarcelados que Movadef está planteando.

En todo caso, el incidente nuevamente pone sobre el tapete lo mal que se maneja la Cancillería, sumándose al caso de la fragata británica, al ataque al Gobierno paraguayo, a la defensa de Correa que atropellaba la libertad de prensa, entre otros escándalos diplomáticos que fueron totalmente innecesarios.

Por otro lado, la reacción del canciller, ayer, recién prohibiendo contactos con Movadef –cuando fue informado hace meses de la reunión que nos ha indignado–, confirma que en este asunto tiene un rabo de paja. Sin embargo, no se le puede sacar a solo días de que en La Haya se presente nuestro alegato. Pero, para fin de año, sin duda, se le deberían dar las gracias por los servicios prestados.