Interminables colas que, en el mejor de los casos, sirven para conseguir una cita médica dentro de tres o cinco meses y, en otros, para recoger solo la mitad de los fármacos recetados. Pacientes que –por la falta de camas– son atendidos en los pasadizos, los mismos que lucen invadidos por conexiones eléctricas peligrosas y cajas de medicinas apiladas.
Interminables colas que, en el mejor de los casos, sirven para conseguir una cita médica dentro de tres o cinco meses y, en otros, para recoger solo la mitad de los fármacos recetados. Pacientes que –por la falta de camas– son atendidos en los pasadizos, los mismos que lucen invadidos por conexiones eléctricas peligrosas y cajas de medicinas apiladas.
Hospitales repletos y sin camas para recibir a más pacientes, carencia de medicamentos y de material quirúrgico y, como si fuera poco, falta de implementos para evitar el contagio de enfermedades. Así funciona actualmente Essalud, según denunciaron cientos de enfermeras que ayer iniciaron un paro de 48 horas a nivel nacional.