Ricardo Vásquez Kunze,Desayuno con diamantes Las estrellas son, obviamente, el poder. En el 2014 el del municipio y la región más importante del país: Lima. En el 2016 el de la Presidencia de la República. La nueva generación la estamos conociendo en estos días previos a las municipales de octubre. No sólo es el hecho de que se hable con entusiasmo de quienes la están configurando en todos los análisis, informaciones y especulaciones políticas. Es la certeza de que allí se está cocinando algo que perfila lo que vendrá en las urnas: una lucha implacable contra la vieja generación que aletea quizás por última vez.