Nuevamente, el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, se encuentra en la picota. No solo se trata de la ola delincuencial de los últimos días sino también el malestar en el Parlamento, donde legisladores de diferentes tiendas políticas insistirán esta semana en que se aclaren las dudas sobre las últimas adquisiciones en el sector.
Nuevamente, el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, se encuentra en la picota. No solo se trata de la ola delincuencial de los últimos días sino también el malestar en el Parlamento, donde legisladores de diferentes tiendas políticas insistirán esta semana en que se aclaren las dudas sobre las últimas adquisiciones en el sector.