Una fatalidad anunciada. Casi dos horas de terror vivieron ayer vecinos de la asociación de vivienda Santa Iluminata, en el kilómetro 2.5 de la Carretera Central, en Ate, al producirse potentes explosiones en un taller clandestino de pirotécnicos. El saldo: tres muertos, entre ellos dos menores de edad que se dedicaban a la fabricación de la ilícita mercadería.
Cuatro menores de edad fueron intervenidos por la Policía luego de ser hallados trabajando en un taller clandestino de pirotécnicos en el sector de Ocupilla, en la provincia de Huancayo (Junín).