El terremoto de 2007 demostró la fragilidad de los sistemas de comunicaciones móviles y ello trajo como consecuencia la descoordinación entre las autoridades que debían hacer frente a la emergencia. Esta situación no ha cambiado desde entonces, tal como se ha demostrado en cada movimiento telúrico registrado en el país.
El último lunes, el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, presentó con entusiasmo el primero de los cuatro helicópteros recientemente adquiridos por el Gobierno, y destacó que estos “patrullarán toda Lima para combatir el crimen”. Sin embargo, debido a su alto costo de operación, estas modernas aeronaves son incompatibles para nuestra realidad y solo servirán para casos de emergencia.