Alicce Cabanillas (@alicce en Twitter) Era 1993, cuando un adolescente Carlos Begazo abandona Lima junto a su madre rumbo a Argentina en busca de un futuro mejor, empujados por la crisis económica y el terrorismo que azotaba al país.
Aunque la salsa y la danza moderna son los géneros con mayor demanda entre los adolescentes, jóvenes y adultos, también hay público para el folclore y el ballet (infantes).
¿Qué lo animó a tener este negocio? Era un hobby, aprendí a bailar en Argentina, en los años 90, mientras trataba de estudiar Diseño. Por falta de dinero, no pude. Cuando regresé a Lima, continué bailando. Tenía un estilo diferente pues había aprendido con centroamericanos. Gané varios concursos nacionales, junté el dinero y en 2006 abrí Saoco Dance, en Lince.