Los inescrupulosos fabricantes de pirotécnicos parecen no tener límites y cada año producen artefactos más peligrosos. A las ya conocidas ‘ratablancas’ y ‘mamá ratas’ se les suma este año la ‘mamama rata’, un explosivo de alto peligro.
Un taller clandestino de pirotécnicos estalló la mañana de ayer en Huaycán, Ate Vitarte, y dejó dos heridos de gravedad.