El director del centro de rehabilitación Cristo es Amor, de San Juan de Lurigancho, fue sentenciado a 18 años de prisión al ser hallado responsable de las muertes de 30 internos durante un incendio que se produjo en dicho establecimiento en enero de 2012.
No soportó los daños causados por la inhalación de gases y falleció. Mario Gavino Narváez Lozano (31), uno de los internos del centro de rehabilitación Cristo es Amor, dejó de existir ayer en el Hospital Dos de Mayo. Con él, ya son 28 las víctimas del incendio ocurrido el último sábado en San Juan de Lurigancho.