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Presión social

Ramiro se siente solo. Tiene 28 años, un buen puesto en una revista y un capital ahorrado para renunciar en cualquier momento y poner su propia empresa culinaria. Pero se siente solo. De qué sirve lo material si no hay una persona con quien ir al cine de la mano o para juntar los cachetes y tomarse fotos para subirlas al Facebook. Ramiro no tiene enamorada desde el año 2002. Es decir, desde que era un cachimbo en la universidad.

26/10/13 |

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Lisa no sabe qué hacer. Terminó con Rodolfo hace tres meses. Motivos irreconciliables, según ellos. Lisa siguió adelante con su vida. Conoció a un chico extranjero en un viaje a Europa y ahora son novios. Rodolfo se ha enterado de la situación y los celos le han hecho recapacitar. Ha buscado a Lisa para decirle que quiere volver con ella y que se olvide del nuevo novio extranjero. Lisa, lejos de mandarlo a rodar lejos, está confundida. ¿Qué debe hacer?

Ramiro se siente solo. Tiene 28 años, un buen puesto en una revista y un capital ahorrado para renunciar en cualquier momento y poner su propia empresa culinaria. Pero se siente solo. De qué sirve lo material si no hay una persona con quien ir al cine de la mano o para juntar los cachetes y tomarse fotos para subirlas al Facebook. Ramiro no tiene enamorada desde el año 2002. Es decir, desde que era un cachimbo en la universidad.

El uso de alcohol en menores se puede relacionar con dos situaciones ligadas entre sí. Por un lado está la presión social. Esta no solo se vincula con lo que el grupo etario exige. También depende de la sociedad adulta, que se caracteriza por su consumo excesivo de alcohol (pareciera ser cierto afianzamiento ritual de la personalidad y del carácter de la sociedad consumista a la que se integran). El alcohol serviría, además, para patentizar las amistades y fortalecer vínculos sociales más amplios, posibilitando recursos públicos a partir de lo privado –de vital importancia para fortalecer la autoestima–, aunque el modo de conseguirlo sea alarmante. Servirá, también, para excitar los cuerpos y avivar el deseo, facilitando el inicio sexual. A modo de anestesia, representará la carnada perfecta. A la larga, la confusión de las fiestas, la oscuridad de las discotecas o la clandestinidad de la calle facilitarán la intermediación del alcohol.