BOSTON (Agencias).– Las bombas usadas en el maratón de Boston, que dejaron tres muertos y 176 heridos, fueron fabricadas empleando ollas de presión como soporte físico y rellenadas con pólvora así como con metrallas en forma de clavos y perdigones.
Una fatalidad anunciada. Casi dos horas de terror vivieron ayer vecinos de la asociación de vivienda Santa Iluminata, en el kilómetro 2.5 de la Carretera Central, en Ate, al producirse potentes explosiones en un taller clandestino de pirotécnicos. El saldo: tres muertos, entre ellos dos menores de edad que se dedicaban a la fabricación de la ilícita mercadería.
La Policía encontró restos de pólvora en la mano derecha del mayor de la FAP Jorge Olivera Santa Cruz, quien fue hallado muerto el viernes en la Base Aérea Las Palmas, de Surco.