De chibolo era tímido, estudioso, sacaba buenas notas, siempre ganaba concursos de matemáticas y también era bromista, pero metía ‘chongo caleta’. Eso sí, nunca calificó para palomilla. Quiso ser como Jacques Cousteau y hoy es Pierre Castro, el escritor que mañana presenta en la Feria del Libro de Lima Orientación vocacional, su segundo libro de cuentos. Se pasará lista.