“¿Lo que pretende el Estado es enviar a los jóvenes como carne de cañón al VRAEM en contra de su voluntad?”. Así, el congresista Pedro Spadaro rechazó el decreto supremo que establece que, de no alcanzarse el número de voluntarios para el servicio militar acuartelado, las Fuerzas Armadas reclutarán personal a través de un sorteo.