Hay una gran gama de orgasmos femeninos. No existe un orgasmo igual al otro, cada mujer lo experimenta de formas distintas. Lo primero que hay que aprender es que la sexualidad no siempre es genital, todo tiene que ver con la creatividad, señala la especialista en sexualidad Mariela Tesler a Infobae.
A veces las relaciones sexuales con tu pareja se vuelven algo monótonas. Posiblemente necesitan explorar nuevas zonas erógenas y nuevas formas de alcanzar orgasmos que quizás hasta el momento no has tenido.
Las mujeres se masturban, pero pocas se animan a contarlo. Es como algo secreto. Otras no lo hacen porque tienen la idea de que es malo y hasta inmoral. ¿Qué dicen los expertos?
Fernando Maestre,Opina.21 fmaestre@peru21.com
Unos labios carnosos y bien definidos siempre incrementan el potencial erótico de una persona, al grado de convertirse en un símbolo de sensualidad tanto para hombres y mujeres, en especial para estas últimas. Un estudio revela que el tamaño del labio superior de una mujer está relacionado directamente con sus orgasmos; es decir, a mayor grosor del labio, mayor es su capacidad orgásmica.
PRISIÓN CASUAL “Por curiosos, se nos antojó comprar esposas en un sex shop”, confiesa Geraldine (28). “El punto es que se me ocurrió esposar a mi enamorado a la cama y empezar a hacerle masajes. En ese trance, me dan ganas de ir a orinar. ‘Ya vuelvo’, le digo. Fui al baño. Cuando me estoy lavando las manos, escucho un golpe fuerte. Al regresar, veo que la puerta del cuarto está cerrada. Intento abrirla y nada. ¡Estaba con seguro! Resulta que el viento estaba tan fuerte que pudo cerrar la puerta. Mi enamorado estuvo una hora ahí dentro, hasta que encontré la llave”.
PRISIÓN CASUAL “Por curiosos, se nos antojó comprar esposas en un sex shop”, confiesa Geraldine (28). “El punto es que se me ocurrió esposar a mi enamorado a la cama y empezar a hacerle masajes. En ese trance, me dan ganas de ir a orinar. ‘Ya vuelvo’, le digo. Fui al baño. Cuando me estoy lavando las manos, escucho un golpe fuerte. Al regresar, veo que la puerta del cuarto está cerrada. Intento abrirla y nada. ¡Estaba con seguro! Resulta que el viento estaba tan fuerte que pudo cerrar la puerta. Mi enamorado estuvo una hora ahí dentro, hasta que encontré la llave”.
De acuerdo con Scientific American, los estadounidenses gastan 500 millones de dólares al año en juguetes sexuales. En Gran Bretaña, por otra parte, la cifra supera los US$400 millones. Esto resulta paradójico en tiempos de crisis financiera, ¿verdad? Sin embargo, hay una posible explicación. “En tiempos de alto desempleo y balances bancarios deprimentes, la gente pasa el tiempo bien ocupada”, señaló Stefan Dallakian, dueño de una tienda de juguetes eróticos, a CNBC. Es decir, los juguetes sexuales son herramientas para vencer las vicisitudes de la vida cotidiana. No hay empleo, cierto, pero que mejor que entregarse al placer sexual, aunque sea por unos momentos, para olvidarse de los problemas. Lo cierto es que, más allá de las crisis, el uso de estos aparatos se ha incrementado en todo el mundo. Por ejemplo, el vibrador, asociado siempre a prácticas solitarias de las mujeres, puede ser, más bien, un gran complemento para la pareja y un aliado poderoso para conseguir orgasmos. Haga la prueba.