Pese a la proximidad del verano, resulta inusitado el uso que Óscar López Meneses viene haciendo del ventilador. Cierto que no lo utiliza para facilitar la circulación de aire fresco. Todo lo contrario: reparte amenazas, veladas o explícitas, contra cualquiera que pueda perjudicar sus oscuros intereses y, en particular, contra el presidente Humala y el ministro Urresti. El asunto no debería llamar la atención viniendo de alguien vinculado a la red de corrupción que durante los 90 hizo de la amenaza y la difamación unas de sus principales armas para destruir adversarios.
El congresista Víctor Crisólogo, sindicado como parte de la red que conformó ‘La Centralita’, dijo que el suspendido presidente regional de Áncash, César Álvarez, “puede ser corrupto”, pero no cree que haya participado en el asesinato de Ezequiel Nolasco.
El vicepresidente de la Federación de Productores Agropecuarios del valle El Monzón, Guido Guevara, informó que más de 5 mil agricultores de esa zona aguardan una respuesta de la Presidencia del Consejo de Ministros en torno a su reclamo para que cesen las faenas de erradicación de cultivos de hoja de coca por parte de miembros del Corah.