La violencia que a diario generan los miles de pandilleros que acechan Lima cobró la vida de un niño de apenas 10 años. El menor, de iniciales J.M.D.R., murió al pisar un explosivo que había sido arrojado durante un enfrentamiento entre delincuentes juveniles.
Un niño de 10 años murió luego que pisara un explosivo artesanal abandonado por unos pandilleros cerca a una losa deportiva en el asentamiento humano El Arenal, en San Juan de Lurigancho.