Maritza Briones

Un personaje nefasto en este período fue la autoridad regional de Cajamarca, Gregorio Santos. Este político, con apetitos presidenciales y pocos escrúpulos, detuvo las inversiones mineras en la región y azuzó la violencia contra el proyecto Conga, sobre todo en Celendín y Bambamarca, donde el 3 y el 4 de julio murieron cinco personas y 41 resultaron heridas.

El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, reconoció que contrató a su conviviente en la Gerencia de Desarrollo Social de ese organismo, pero indicó que fue “solo por un par de meses”.

Tal como informó hoy Perú21, el presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, admitió que su pareja trabajó para el gobierno de la región, en lo que sería un patente caso de nepotismo.

Era un secreto a voces. Perú21 confirmó que Gregorio Santos llevó a trabajar al Gobierno Regional de Cajamarca a su nueva pareja, con quien, incluso, acaba de tener un hijo.

Era un secreto a voces. Perú21 confirmó que Gregorio Santos llevó a trabajar al Gobierno Regional de Cajamarca a su nueva pareja, con quien, incluso, acaba de tener un hijo.

En julio de 2010, en plena campaña electoral, los suegros del entonces profesor de primaria, dirigente antiminero y candidato a la presidencia regional de Cajamarca, Gregorio Santos, Almanzor Dávila Fernández, de 81 años, y Blanca Graciela Castillo Pasco, de 79, adquirieron un departamento en un moderno edificio ubicado en la zona más exclusiva de Chiclayo: calle Los Faiques N°116, de la urbanización Santa Victoria.

En julio de 2010, en plena campaña electoral, los suegros del entonces profesor de primaria, dirigente antiminero y candidato a la presidencia regional de Cajamarca, Gregorio Santos, Almanzor Dávila Fernández, de 81 años, y Blanca Graciela Castillo Pasco, de 79, adquirieron un departamento en un moderno edificio ubicado en la zona más exclusiva de Chiclayo: calle Los Faiques N°116, de la urbanización Santa Victoria.