Carlos Meléndez,Persiana Americana La relegación de Brasil al duelo por el tercer lugar en el Mundial de Fútbol ha generado debate sobre sus implicaciones sociales y políticas. A tres meses de las elecciones presidenciales, en las cuales Dilma Roussef intentará la reelección, algunos analistas prevén que la congoja por la derrota encontrará en el gobierno del PT a su culpable; mientras, para otros, fútbol y política no están correlacionados.