La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, sobrevoló hoy las áreas del estado de Minas Gerais afectadas por las intensas lluvias y se dijo “impactada” por el desastre.
Al menos 19 personas murieron y otras 40,150 abandonaron sus viviendas por las lluvias que castigan el sureste de Brasil desde hace una semana, según los boletines divulgados hoy por la Defensa Civil en los estados de Minas Gerais y Espíritu Santo.