Parte fundamental de la cadena de producción en la música son los sellos independientes y un claro ejemplo es el trabajo de Cal Comunicaciones y Discos Eternos, que este año lanzaron dos clásicos en vinilo: ‘Cero’ de Dolores Delirio y ‘Mueres en tu ley’ de JAS.
Corrían los años ochenta y Leusemia gritaba: “No seremos de un gran lugar, no seremos Sinatra o Clash, esto es una mierda de rock”. Y Guerrilla Urbana agitaba: “Consignas generales, rompe ya tu silencio, mira la situación, esta es la solución”. Había nacido el rock subterráneo. Eran tiempos de crisis económica y política, pero también de furor creativo. Y Lima veía crecer una movida contracultural, entre desencantada y que buscaba destruir, pero para volver a construir. El referente era el punk de los setenta: Ramones, Sex Pistols, The Clash. Y el combustible la coyuntura social, económica y política.
Hubo un tiempo, a inicios de los 80, en Lima, donde el rock se convirtió en un vehículo de protesta social, en un medio para vomitar la rabia y la frustración por un país que no era posible, por una sociedad que oprimía y por una vida con futuro incierto.
Daniel F,Músico Autor: Gonzalo Pajares. gpajares@peru21.com
Lo que los fanáticos del rock nacional estaban esperando. Este 2 de febrero se realizará en la Tribuna Norte del Estadio San Marcos el Acustirock IV, cuarta edición del festival que junta en un espectáculo el sonido más influyente de la escena local en los últimos 20 años.
Qué duda cabe que Las Tres Veces Coronada villa genera sentimientos encontrados: desde un cariño especial hasta ese enfado por su perenne cielo color “panza de burro”.