Después de un año, la lluvia volvió a mojar las áridas tierras de las provincias de Talara y Sullana. Aunque los agricultores esperaban que se tratase de una buena noticia que ponga fin a la sequía que los afecta desde el año pasado, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) aclaró que solo se trata de un fenómeno pasajero que durará apenas tres días.