Hay un programa de televisión nacional en el que diversos jóvenes pasan un casting. Un severo jurado, integrado por tres personalidades del baile, el canto y la actuación, es el encargado de evaluar su talento. Un factor común en muchos de ellos es que, a pesar de que el arte era su verdadera vocación, estudiaron una carrera profesional ‘tradicional’, como Derecho, Periodismo o Administración. ¿Por qué? Porque así lo querían sus padres.
Hay un programa de televisión nacional en el que diversos jóvenes pasan un casting. Un severo jurado, integrado por tres personalidades del baile, el canto y la actuación, es el encargado de evaluar su talento. Un factor común en muchos de ellos es que, a pesar de que el arte era su verdadera vocación, estudiaron una carrera profesional ‘tradicional’, como Derecho, Periodismo o Administración. ¿Por qué? Porque así lo querían sus padres.