El prejuicio también afecta a los videojuegos. Muchos padres creen que todos tratan sobre fútbol, peleas o guerra. Es decir, son productos para “perder el tiempo”. Sin embargo, esto es inexacta pues la industria del videojuego está apostando cada vez más por la educación.
El prejuicio también afecta a los videojuegos. Muchos padres creen que todos tratan sobre fútbol, peleas o guerra. Es decir, son productos para “perder el tiempo”. Sin embargo, esto es inexacta pues la industria del videojuego está apostando cada vez más por la educación.