Carlos Meléndez,Persiana americana En las primeras horas del último 15 de marzo, el sistema político peruano tuvo su más severa crisis desde la renuncia de Alberto Fujimori en 2000. Por primera vez en décadas, un gabinete de ministros no recibía la aprobación del Congreso. A diferencia de otros aprietos (el caso Almeyda con Toledo, Petroaudios y Baguazo con García), el actual puede tener como desenlace el cierre del Parlamento –de confirmarse el rechazo al gabinete Cornejo y proceder idénticamente con el siguiente–.