En medio del dolor de sus familiares y la denuncia de que hubo cómplices que están escapando de la justicia fueron enterrados ayer, en el Cementerio General de Lucre, los restos de Jefferson Farfán Mendoza, el escolar de 15 años del colegio San Antonio Abad del Cusco que fue degollado por su compañero de clase y el hermano de este en una acción que, al parecer, fue premeditada.
En medio del dolor de sus familiares y la denuncia de que hubo cómplices que están escapando de la justicia fueron enterrados ayer, en el Cementerio General de Lucre, los restos de Jefferson Farfán Mendoza, el escolar de 15 años del colegio San Antonio Abad del Cusco que fue degollado por su compañero de clase y el hermano de este en una acción que, al parecer, fue premeditada.