ROMA (Reuters).– El Papa Francisco, en su primera decisión importante, instauró un consejo asesor de cardenales de todo el mundo para ayudarlo a dirigir la Iglesia Católica y reformar su atribulada administración central.
Al cumplir su primer mes en el cargo, el Papa Francisco nombró un consejo de ocho cardenales de todo el mundo para que le asesore en el gobierno de la Iglesia Católica y estudie un proyecto de reforma de la Curia Romana, un anuncio sorpresivo que indica su intención de lograr un cambio importante en el funcionamiento del papado.