Estado de ánimo

En teoría, Facebook es una red social para exhibirse, compartir con los demás y ser feliz. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Michigan revela que la plataforma de Mark Zuckerberg provoca todo lo contrario en algunas personas.

En teoría, Facebook es una red social para exhibirse, compartir con los demás y ser feliz. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Michigan revela que la plataforma de Mark Zuckerberg provoca todo lo contrario en algunas personas. Hay evidencias. Según la investigación, quienes usan el Facebook de modo constante pueden menguar notablemente su calidad de vida. Al parecer, ver el éxito ajeno, recibir indeseables invitaciones para jugar Candy Crush Saga o descubrir que un ‘ex’ es feliz con otra persona tiene un impacto directo y nocivo sobre el estado anímico.

Hace muchos años tuve la oportunidad de entrevistar al muy conocido doctor José Luis Pérez Albela, quien decía que el cielo plomo de Lima aploma y que ello impacta en el ánimo.

“Cabalgar, viajar y cambiar de lugar fortalece el ánimo”, dijo el filósofo romano Séneca varios siglos antes de que la neurociencia le diera la razón. En efecto, viajar no solo produce una mera sensación agradable, sino que genera una serie de cambios positivos en nuestro organismo.

“Cabalgar, viajar y cambiar de lugar fortalece el ánimo”, dijo el filósofo romano Séneca varios siglos antes de que la neurociencia le diera la razón. En efecto, viajar no solo produce una mera sensación agradable, sino que genera una serie de cambios positivos en nuestro organismo. Viajar es un estímulo cerebral poderoso. De hecho, es una forma de gimnasia mental pues la práctica constante de actividades nuevas y desafiantes como esta ayuda a mantener el cerebro en óptimo estado. La rutina, por el contrario, resulta altamente nociva. ‘Oxida’ las neuronas. Viajar es una experiencia novedosa y desafiante por donde se le mire. Implica estar en un espacio desconocido, respirar otro aire, observar nuevos paisajes, ver gente nueva. El cerebro goza cuando uno aprende un nuevo idioma, se socializa y compara con personas de otra cultura. Todo esto hace que las neuronas se activen y trabajen a un mayor ritmo. Asimismo, las sensaciones agradables estimulan la liberación de endorfinas, las llamadas hormonas del placer. Es por todo lo mencionado que alejarse temporalmente de lo cotidiano, relajarse y aprender resulta altamente beneficioso. Usted puede ir a un destino ubicado a 50 kilómetros de su ciudad o a uno que esté a 5 mil. Puede viajar por un fin de semana o bien por seis meses. Pero lo más importante es moverse. Cuanto más lo haga, mejor para usted. Verá que al volver a la ‘normalidad’ se sentirá recargado para seguir adelante.

Científicos de la Universidad de Essex (Inglaterra) realizaron un estudio para saber cómo afectan los colores mientras las personas se ejercitan.

Científicos de la Universidad de Essex (Inglaterra) realizaron un estudio para saber cómo afectan los colores mientras las personas se ejercitan. Según informa The Huffington Post, un grupo de voluntarios en bicicletas estacionarias observaron videoclips de escenas de la naturaleza con filtros de diferentes colores. Luego, ellos debían contestar una serie de preguntas sobre sus estados de ánimo. Los académicos concluyeron que el color verde otorgaba más energía y mejor humor durante el ejercicio, mientras que el rojo les hacía sentir rabia. La razón: la exuberante vegetación era sinónimo de abundante comida y agua para nuestros ancestros. Como resultado, a lo largo de la evolución humana, los sentimientos positivos se han vinculado al color verde.

Richard Abecasis rabecasis@peru21.com

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El trastorno bipolar es un desorden caracterizado por un desequilibrio a nivel químico cerebral. Esto provoca que el ánimo de la persona oscile entre dos escenarios bien marcados.

Es un desorden caracterizado por un desequilibrio a nivel químico cerebral. Esto provoca que el ánimo de la persona oscile entre dos escenarios bien marcados. Por un lado, se encuentra el período de euforia, en el que la persona presenta diversas manifestaciones de agitación psicomotora: se siente muy bien, hace muchas cosas, tiene ganas de vivir intensamente, en fin. Incluso, por exceso de energía, puede tener delirios de grandeza, dormir pocas horas y asumir conductas de riesgo. Sin embargo, de manera súbita, la persona puede pasar al otro extremo: el episodio depresivo. En este estado, las ganas de vivir desaparecen, hay mucha tristeza, baja la autoestima y hasta aparecen pensamientos suicidas.