Uno de nuestros personajes históricos más trascendentes fue una mujer. Sucede que, en una sociedad machista como la nuestra, esto no se resalta, y hasta se oculta. Bueno, poner de relieve su importancia y su gesta fue el objetivo del embajador Ernesto Pinto-Bazurco Rittler, hijo de peruano y alemana, quien, por esta condición, se identifica con Isabel Barreto, hija de portugués y peruana, esposa del navegante español Álvaro de Mendaña i Neira, con quien partió rumbo a China. En plena travesía su esposo falleció, pero ella decidió continuar con el viaje y, así, llegó a China, y muchos países más. Pinto-Bazurco sostiene que, además de su gesta marítima, ella se convirtió en una verdadera embajadora de estas tierras pues supo negociar con las más altas autoridades que, por entonces, y en un ambiente machista, gobernaban el mundo. De regreso al Perú se casó con Hernando de Castro y desapareció. Esta novela la reivindica.