El 28% de la población peruana sufre de alguna enfermedad cardiaca, informó el Ministerio de Salud (Minsa).
“Las enfermedades cardiacas más comunes no suelen manifestarse hasta que están muy avanzadas”, sentencia Félix Medina, médico y docente de la Universidad Cayetano Heredia. Una afirmación así de clara y directa conduce a lo siguiente: ¿cómo prevenir, entonces? Hay dos grandes líneas de acción. La primera, según Medina, consiste en mejorar los hábitos de vida.
Los males del corazón pueden verse en la piel. A esa conclusión llega un estudio publicado en Journals of Gerontology. Tras observar a 260 mujeres, investigadores de la empresa Unilever y de la Leiden University Medical Center (Holanda) descubrieron que aquellas que se veían más jóvenes tenían un menor riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiaca.
Los males del corazón pueden verse en la piel. A esa conclusión llega un estudio publicado en Journals of Gerontology. Tras observar a 260 mujeres, investigadores de la empresa Unilever y de la Leiden University Medical Center (Holanda) descubrieron que aquellas que se veían más jóvenes tenían un menor riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiaca. De hecho, presentaban una presión arterial más baja que las demás mujeres. Según el portal Healthland, los científicos también llegaron a estas conclusiones al observar a otros grupos de personas que tenían una esperanza de vida por encima del promedio. El próximo paso: determinar si, en vez de usar cremas y cirugías, es mejor cuidar el corazón para verse más joven.
El frío y la humedad invernal tienen un impacto negativo a nivel cardiovascular.
El frío y la humedad invernal tienen un impacto negativo a nivel cardiovascular. Según Rubén Azañero, cardiólogo del hospital Dos de Mayo, las enfermedades del corazón aumentan en 20%, mientras que los casos de infarto lo hacen en 10%. Azañero sostiene que el frío ocasiona la contracción de las arterias, lo cual disminuye la circulación de la sangre. Esto se agrava cuando la persona, con el objetivo de mitigar el frío, consume café, alcohol o tabaco, sustancias que influyen en el aumento de la presión arterial. Por tal motivo, el especialista sugiere que las personas con riesgo cardiaco eviten el consumo de esos productos. Asimismo, enfatiza la importancia de abrigarse bien, evitar la exposición al frío en las horas más críticas y reducir el consumo de alimentos ricos en grasas.