En un verdadero infierno se convirtió ayer el kilómetro 57 de la Panamericana Sur: personas de toda edad quedaron atrapadas en medio del intenso sol, algunos jóvenes comenzaron a recorrer kilómetros en busca de agua y otros –simplemente– se resignaron a refugiarse dentro de sus vehículos. Fueron más de dos horas que la vía permaneció bloqueada por cerca de 200 pescadores artesanales que protestaban contra las empresas industriales.