La Comisión de Ética Parlamentaria aprobará hoy el informe de su Secretaría Técnica que recomienda no solo aplicar una suspensión de 120 días de legislatura –la máxima sanción disciplinaria– al congresista Michael Urtecho y denunciarlo por infracción constitucional ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, sino también enviar copias fedateadas a la Fiscalía de la Nación al existir indicios de la comisión de los delitos de concusión, estafa, asociación ilícita para delinquir y enriquecimiento ilícito.
El presidente de la Comisión de Ética Parlamentaria, Humberto Lay, sostuvo que mañana de todas maneras se definirá el caso del congresista Michael Urtecho, quien tiene un cúmulo de acusaciones: desde recorte de sueldo a sus trabajadores hasta sustentación de gastos con facturas falsas, pasando por la contratación de empleados y empresas ‘fantasmas’.
La situación del congresista de Solidaridad Nacional (SN), Michael Urtecho se complica cada vez más. Carlos Gálvez, exchofer del parlamentario, reveló ayer, ante la Comisión de Ética, que todas las quincenas y fines de mes acompañaba a la esposa del legislador, Claudia Gonzales, a los cajeros para que retirara dinero.
La situación del legislador Michael Urtecho se complica. La Comisión de Ética Parlamentaria recibió los testimonios de los cuatro extrabajadores de su despacho, quienes admitieron que, en algunos casos, se trataba de empleados ‘fantasmas’ porque realmente cumplían labores domésticas, como atender en su panadería o cuidar a sus dos perros. Incluso, denunciaron que hasta la nana de su hija apareció en la planilla del Congreso.
Tres exempleados del congresista de Solidaridad Nacional (SN) Michael Urtecho lo acusan a él y a su esposa, Claudia Gonzales, de haberse apoderado de gran parte de sus sueldos y de convertir, al menos, a dos de ellos en trabajadores ‘fantasma’.
Tres exempleados del congresista de Solidaridad Nacional (SN) Michael Urtecho lo acusan a él y a su esposa, Claudia Gonzales, de haberse apoderado de gran parte de sus sueldos y de convertir, al menos, a dos de ellos en trabajadores ‘fantasma’.