Es normal tener fantasías sexuales. La mayoría de personas tiene la capacidad de imaginar escenarios eróticos moldeados según sus gustos y caprichos. Los preparan en sus cabezas y hasta sienten cierto bienestar durante el proceso.
Es normal tener fantasías sexuales. La mayoría de personas tiene la capacidad de imaginar escenarios eróticos moldeados según sus gustos y caprichos. Los preparan en sus cabezas y hasta sienten cierto bienestar durante el procese. Pero no todos imaginan lo mismo. Hay quienes tienen la fantasía de tener sexo en un auto –nada fuera de lo común, ciertamente, pero es una fantasía respetable a fin de cuentas–, pero también están aquellos que anhelan viajar al espacio para sentir cómo es un orgasmo en gravedad cero. De hecho, ya hay algunas productoras de cine para adultos, músicos y cantantes que han manifestado su intención de hacer turismo espacial triple X.