Lo que comenzó de forma accidental en 2011 se ha convertido en una relación bastante cercana. Gabi Mann, una niña de ocho años de Seattle (Estados Unidos), se ha ganado el “afecto” de una bandada de cuervos, que le dan lo más diversos regalos a cambio de que los alimente todos los días.
El número dos del Vaticano, el Secretario de Estado Tarcisio Bertone, que será reemplazado en octubre, afirmó haber sido víctima de “cuervos y víboras”, según declaraciones recogidas hoy por la prensa italiana.