Una banda desató ayer el terror en un ómnibus repleto de pasajeros. Los delincuentes –fuertemente armados– irrumpieron en la unidad sin imaginar que dentro de ella viajaban cuatro policías vestidos de civil, los que se enfrentaron a los delincuentes a balazos. El saldo: dos hampones muertos y doce heridos, entre ellos nueve pasajeros.