Las sentenciadas por terrorismo imaginaron que iban a permanecer en el penal Virgen de Fátima por tiempo indefinido. “Por eso se acomodaron y hasta sacaron sus cosas”, precisó el abogado de la senderista Elena Iparraguirre, Alfredo Crespo. Sin embargo, ‘la camarada Miriam’ y las otras 28 internas tuvieron que regresar al penal de Chorrillos porque ocupaban solas un espacio que fácilmente puede albergar a más de 250 internas.
Elena Iparraguirre, la esposa del sanguinario cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, no ha cambiado en los últimos 20 años de prisión. Al contrario, el cuestionario que respondió a la revista británica The Economist, a inicios de este mes, lo confirma claramente: “No he cambiado mis ideas”.