Cada vez más países ofrecieron su ayuda para la búsqueda de las 200 jóvenes secuestradas por la secta islamista Boko Haram en Nigeria. Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Canadá anunciaron su apoyo con el envío de sus expertos, imágenes satelitales o trabajos de sus servicios secretos, mientras una campaña en Internet está recabando numerosos seguidores.