ÁMSTERDAM.– Benfica sufre actividad paranormal. Porque quizás fue su extécnico Béla Guttman quien desde el más allá lesionó a Ezequiel Garay, liberó a Ivanovic e impidió el gol de Cardozo. Quizás fue el aura de ese DT que Benfica despidió en los 60 y que los maldijo con la frase: “Sin mí, en cien años no volverán a ser campeones de Europa”. Quizás fue él quien ayudó a Chelsea a ganar 2-1 y a levantar la Liga de Europa.
El defensor serbio Branislav Ivanovic marcó en el tiempo de descuento el gol con el que Chelsea derrotó 2-1 al Benfica para convertirse en el primer equipo inglés en ganar los tres grandes torneos del fútbol europeo.