Una fatalidad anunciada. Casi dos horas de terror vivieron ayer vecinos de la asociación de vivienda Santa Iluminata, en el kilómetro 2.5 de la Carretera Central, en Ate, al producirse potentes explosiones en un taller clandestino de pirotécnicos. El saldo: tres muertos, entre ellos dos menores de edad que se dedicaban a la fabricación de la ilícita mercadería.
Tres personas murieron y otras cinco quedaron heridas en un enorme incendio en un almacén clandestino de pirotécnicos, en el distrito de Ate Vitarte.