Un sacerdote católico que fue secuestrado el domingo en el estado de Guerrero (México) fue hallado muerto con un tiro de gracia, informaron este viernes fuentes eclesiásticas a la agencia EFE.
La diócesis de Ciudad Altamirano, que calificó de “aberrante” el asesinato, indicó en un comunicado que el cuerpo de Gregorio López Gorostieta será trasladado en las próximas horas a su parroquia en Nanchititla.
Según el Centro Católico Multimedial, el cuerpo sin vida de Gregorio López Gorostieta fue localizado el jueves en un paraje cerca de Ciudad Altamirano.
El sacerdote, conocido como el padre Goyo, fue secuestrado el 21 de diciembre por personas armadas que ingresaron al seminario de Ciudad Altamirano, adonde llegó para oficiar varias misas y participar en una ceremonia de Navidad.
[NOTA ORIGINAL]
La Conferencia del Episcopado de México confirmó la desaparición del sacerdote Gregorio López Gorostieta, quien, según apuntan algunos medios locales, habría sido secuestrado la noche del domingo pasado en Altamirano, en el conflictivo estado de Guerrero, donde en setiembre último desaparecieron 43 estudiantes, que presuntamente fueron asesinados por miembros del cártel Guerreros Unidos.
El sacerdote llegó al seminario en Altamirano, donde es docente, sobre las 11 p.m. del domingo. “Algunos seminaristas que iban llegando de las diferentes parroquias vieron entre la oscuridad que personas extrañas merodeaban el lugar. Todo indica que al padre Gregorio lo obligaron a salir en su camioneta”, se explica en un comunicado que firma el obispo de Ciudad Altamirano, Maximino Martínez Miranda.
En el texto no se menciona la palabra secuestro; no obstante, sí se pide “el regreso con vida” del cura.
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