Tres temblores de magnitudes entre 5.3 y 5.7 sacudieron este miércoles por la mañana el centro de Italia, en un área actualmente bajo la nieve y ya afectada por una serie de fuertes terremotos en agosto y octubre.
Los tres temblores se sintieron en Roma, pero de momento no se había informado de daños ni víctimas. Además, los epicentros se localizaron entre Montereale, Capitignano, Campostoto, Barete, Pizzoli y Amatrice, según la Protección Civil.
“No sé que hemos hecho de malo, ayer nevadas de hasta 2 metros y ahora el terremoto. ¿Qué se puede decir? No tengo palabras”, comentó desconsolado a la televisión el alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi.
Recordemos que Amatrice fue la localidad más afectada por el seísmo de magnitud 6,0 que el 24 de agosto dejó más de 300 muertos.
Nevadas y caminos bloqueados
Toda esa zona, ubicada en medio de montañas, sufre desde hace diez días de fuertes nevadas que convirtieron muchas de las carreteras en impracticables y el martes provocaron el derrumbe del hospital de campaña provisional instalado con módulos inflables en Amatrice.
“La situación es dramática, las carreteras no se pueden utilizar por la nieve, tenemos pocos medios, otros están dañados. No podemos enfrentar esta guerra sin arcos y flechas”, lamentó Stefano Petrucci, alcalde de Accumoli, otras de las aldeas afectadas por los terremotos.
Las regiones de Abruzzo, Lazio y Marcas, e incluso Roma, a más de 100 kilómetros de distancia, han sido las más afectadas con los nuevos seísmos.
En la capital, las autoridades suspendieron los servicios de tren subterráneo por razones de seguridad y la sede del ministerio de Relaciones Exteriores así como algunas escuelas fueron evacuadas.
DATO
- El 26 de octubre, dos temblores de 5,5 y 6,1 de magnitud provocaron importantes daños materiales en la zona más al norte de la región, pero sin causar víctimas.
- El 30 de octubre otro seísmo de 6,5, con epicentro Norcia, sacudió de nuevo la zona.
- En Amatrice, la antigua y bella ciudad de montaña devastada por un terremoto anterior, se derrumbó lo que quedaba de la torre medieval.
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