El número de muertos por el descarrilamiento de un tren en Santiago de Compostela subió hoy a 79 personas, mientras el maquinista del convoy, acusado por “homicidio por imprudencia”, debe declarar esta tarde ante el juez.
“La consellería de Sanidad de Galicia informa del fallecimiento de una de las personas ingresadas”, informó en un comunicado. Según la agencia Efe, se trata de una ciudadana estadounidense, cuya identidad se desconoce.
Los muertos en el siniestro son ciudadanos de España, Colombia, México, Brasil, República Dominicana, Italia, Francia, Argelia y Estados Unidos.
Además, el gobierno regional precisó que “hay 70 pacientes ingresados en los hospitales gallegos, de los que 22 están en unidades de críticos (20 adultos y dos de pediatría)”.
Levemente herido en el accidente del miércoles, Francisco José Garzón Amo, 52 años, fue dado de alta ayer del hospital y debe ser trasladado esta tarde a las dependencias judiciales para declarar ante el juez, según informó una portavoz del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
Garzón fue detenido formalmente el jueves y hoy se termina el plazo máximo de 72 horas de detención preventiva antes de pasar a disposición judicial.
Con dos investigaciones abiertas, una judicial y la otra administrativa, las autoridades señalan de momento al maquinista, con una larga experiencia profesional, acusado de “homicidio por imprudencia” por no frenar a tiempo en una curva limitada a 80 km/h.
Una vez identificados los cadáveres de las personas fallecidas en el peor accidente ferroviario de España desde 1944, Santiago de Compostela intenta curar sus heridas antes del funeral solemne para las víctimas este lunes en la catedral al que asistirán el príncipe heredero Felipe, su esposa Letizia y la infanta Elena.
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