La policía del estado brasileño de Espirito Santo no trabajó este sábado, pese a que el gobierno anunció que había llegado a un acuerdo con los oficiales para poner fin a una semana de huelga, lo cual ha provocado un fuerte aumento de asesinatos.
En las zonas pobres de Vitoria, la capital del estado que está rodeada de playas y donde tiene una fuerte presencia la industria petrolera, minera y portuaria, se registraron más incidentes de violencia.
Funcionarios señalaron a medios locales que habían llegado a un acuerdo con representantes de la Policía para que los patrullajes se reanudaran desde la mañana del sábado. Sin embargo, familiares de los oficiales en huelga indicaron a la agencia Reuters que no hubo tal pacto.
El ministro de Defensa de Brasil, Raúl Jungmann, y el fiscal general, Rodrigo Janot, se reunieron el sábado con funcionarios del Estado y representantes de la policía en Vitoria con el objetivo de avanzar en las negociaciones, empero, no se llegó a un acuerdo.
El ministro Jungmann señaló al portal de noticias UOL que los policías en huelga “estaban contribuyendo al aumento de la delincuencia” y que “lo sepan o no, están del lado de los criminales que están matando ciudadanos”.
Tenga en cuenta
- La Policía salió en huelga debido a que no recibe un aumento salarial en cuatro años y que su sueldo base mensual, de unos 867 dólares, es uno de los más bajos de Brasil.
- La legislación brasileña señala que la policía tiene prohibido realizar huelgas. Sin embargo, los familiares de los oficiales de policía han tomado medidas para impedir que los vehículos de la policía salgan de los cuarteles para realizar patrullajes.
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