El nuevo canciller de Brasil, José Serra, afirmó que “subirá el tono” para “combatir las falsedades” dirigidas contra el proceso que llevó a la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff para que afronte un juicio político por denuncias de maquillaje de fondos públicos.
Estas declaraciones fueron dadas como respuesta a las críticas de los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Cuba y Ecuador, que manifestaron su respaldo a Rousseff y su oposición al juicio político que podría llevar a su destitución definitiva. Algunos de estos países han considerado la medida como un “golpe de Estado”.
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Por otro lado, en Brasilia, un centenar de personas protestaron frente al Palacio Presidencial de Planalto, el Congreso y el Tribunal Supremo de Justicia contra la suspensión de la mandataria Dilma Rousseff.
Otras manifestaciones en favor de la presidenta se realizaron en las ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro.
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