Una empresa familiar es un negocio donde los miembros de una determinada familia se unen entre sí para trabajar, tomar decisiones, cumplir ciertas tareas y distribuirse los beneficios de forma justa. Es bueno que la familia permanezca unida, siempre y cuando alguno de sus miembros no obstaculice la labor que le compete en el seno de la empresa. Por ello, Javier Ibáñez, especialista de finanzas de IFB Certus, brinda unos consejos para mantener la empresa familiar.
RESPONSABILIDADES
En este tipo de empresas se debe separar la relación familiar de la de negocios y saber planificar la sucesión y la repartición accionaria con cada uno de los empleados.
Es así que se debe establecer qué empresa formar, a qué mercado dirigirse y cómo se va a desarrollar en el campo empresarial.
LEGADO
La sucesión de los bienes familiares debe ser vista con antelación. El más capacitado de los miembros es quien debería asumir el liderazgo de la empresa, siempre y cuando cuente con aprobación de las demás personas.
Además, el líder o jefe debe olvidarse que está trabajando con familiares para que, cuando tenga que llamarle la atención a alguien, lo haga sin cargo de conciencia. A veces por ser hijo o esposa del jefe uno se toma atribuciones que no le corresponden y eso puede constituir un problema para la empresa y molestia para los demás.
PARÁMETROS
Un error común entre los negociantes es que los problemas que se presenten dentro del negocio se lleven a casa.
Por eso, en un negocio donde los miembros de la familia se unen entre sí para trabajar, deben tomar decisiones, cumplir con ciertas tareas y distribuirse los beneficios de forma justa. Es bueno que la familia permanezca unida, siempre y cuando alguno de sus miembros no obstaculice la labor que le compete en la empresa.
En este tipo de empresa debe existir un alto nivel de comunicación, para que los efectos del enlace empresa-familia no sean negativos y pueda existir la continuidad y el desarrollo del negocio. Las diferencias sociales, profesionales, económicas y culturales son típicas entre sus integrantes. Sin embargo, todo el grupo debe tratar de solventar estas discrepancias para que no se produzca una lamentable ruptura de la cohesión familiar.
Por: Alberto Mendieta (alberto.mendieta@peru21.com)
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