¿Cómo se siente por el protagonismo que ha obtenido su papel de villana en Solo una madre?
Mi personaje (‘Vicky’) requiere mucha energía porque es dictatorial, conflictivo y eso requiere que esté muy concentrada y rinda al máximo. Pasa de la cólera al dolor, y eso es un reto como actriz. Es desgastante porque no es estable mentalmente. Se ve que es egocéntrica porque quiere demostrar que es mejor madre para tener a los dos niños. Pero eso lo va descubriendo en el camino.
La telenovela también es un reflejo de nuestra realidad por la corrupción que existe.
Eduardo Adrianzén y Víctor Falcón son guionistas que impregnan la realidad a todas las telenovelas. Entonces sí hay textos que son fuertes. Mi personaje puede comprarse el Poder Judicial, a los congresistas y al presidente si quiere. No puedo juzgar al personaje, pero considero que ella intercambia los bebés por querer evitarle el dolor a su hija por la posible muerte de su nieto.
¿Qué expectativas tiene de la película Rosa Chumbe en donde interpreta a una policía?
Ha sido una coincidencia trabajar nuevamente con Cindy Díaz, quien también hace de mi hija en la película. Esperamos que se vea, ya que tiene un lado esperanzador y de segundas oportunidades. Mi personaje tiene esta situación de ser ludópata y alcohólico y contrasta con el hecho de ser policía. Rosa Chumbe es revelador y muestra la sociedad peruana. Se estrena el 8 de junio.
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